Haciendo de mamita

Mi gran amiga Luli me encargó esta semana la hermosa tarea de hacer la  adaptación de  su niña de año y medio en el jardín maternal. Esto implica en líneas generales acompañar al infante al jardín, quedarse en la sala, para que el chico te vea, escuchar las canciones infantiles, asistir al niño en caso de llanto desenfrenado y compartir el espacio con las mamis que acompañan a sus hijos. Claramente de todas las tareas la última fue la más difícil. En principio porque tuve que aclarar al inicio  que la nena NO era mía y peor aun que yo a mis 30 y piquitos no tenía hijos.  Lo interesante fue el primer día en el que me encontré en la sala con una mami de 40 años aprox, que lagrimeaba cada vez que el niño agarraba un vaso para tomar agua o cuando agarraba un camioncito y se lo tiraba a alguna de las nenas. Con lagrimas en los ojos me decía -No puedo creer lo grande que esta, que grande mi bebe- En fin, digamos que el chico no hacia nada extraño para un niño de su edad, sin embargo todo cobró sentido cuando me confesó haberle dado la teta hasta hacia un mes!!!!. (horror!!, el niño de año y medio colgado de la teta hasta apenas unas pocas semanas).
La segunda gran escena fue la de la bobe (abuela) de Caro, una niña bastante hincha pelotas que no se soltaba de la falda de la geronte mujer, ya que esta no paraba un segundo de hablarle, cantarle y atender el teléfono. La joda de la adaptación es justamente que los "papis", en mi caso la amiga de los papis o la abuelita para el caso de esta señora,  no participen en absoluto de la jornada, simplemente deben estar ahí para que el chico te vea, pero no debes ni hablar, ni cantar, ni mucho menos atender el teléfono.  Sin embargo esta mujer estaba empeñada en llamar la atención de la menor en cualquier oportunidad. Las maestras intentaron silenciar a la mujer, pero no hubo caso, la señora siguió atendiendo su teléfono,  cantando las canciones y ofreciéndole a la chiquita juegos para hacer. La cara de las maestras era contundente y en un momento me llevé a la menor de los brazos de su abuela para intentar integrarla al juego. Las maestras me miraban cómplices y a mi casi me da un ataque de risa en plena jornada.
Al día siguiente volví al jardín y esta vez debí compartir mucho más tiempo a solas con las mamis, casi muero... como siempre se llega a la mismo. Terminaron por contarme sus experiencias en los 7 embarazos (sumados ambas mamis, por supuesto), escuché sobre mala praxis, placentas olvidadas en el cuerpo al finalizar el parto, vejigas perforadas, sangre y sondas. Escuche mentiras sobre sus hijos mal o bien adaptados a la escuela. Cuando una madre miente sobre sus hijos es muy claro: - la cambie de escuela porque la otra me parecía muy exigente- lease : la cambie porque mi hija tiene problemas y necesitaba una docente especial que la acompañe para que aprenda a hablar...No hay nada peor que una madre negadora.
Al margen de eso me comí el garrón de que hablaran sobre lo mal que esta el país, y de lo mejor que se vive afuera, me contaron que cuando fue lo de la gripe A en 2009, una de ellas se exilió en Europa!!! siiiiiiii, lo que leen, se fue a Europa con 1 valija llena de tamiflú por si alguno de sus hijos le pasaba algo.

En fin, que puedo decir, el tiempo se me pasa y cada vez confirmo más el hecho de que una se vuelve  un poco pelotuda cuando finalmente llega a ser madre!

una pena.