martes, 7 de agosto de 2012

Memoria gustativa (lo tuve que googlear y existe)

Hoy mi compañera de oficina María me ofreció un pedacito de Pera para terminar el almuerzo. Yo no suelo comprar peras, no es una fruta que me encante, creo que jamas elijo una pera entre las frutas. Sin embargo esta vez le acepté la gentileza.
Y ahí algo muy extraño sucedió;   me dí cuenta que el sabor de la pera lo tenía asociado a mi infancia, a un momento en particular.
En la casa de mi abuela paterna siempre siempre se terminaba con una pera, no se porque pero tengo el recuerdo patente sentadita y chiquitita yo, junto a ella en el  sillón naranja pop de su casa de la Paternal comiendo peras.  La memoria funciona de maneras extrañas, pensé que mi fuerte era la fotográfica, pero hoy me acordé del sabor y de la casa de mi Baba Ana :)

Esta era ella de muy chiquita. Una vez recuerdo que me asusté porque pensé que esa nena era yo...


2 comentarios:

C. dijo...

Qué lindísimo post!

Lau dijo...

:) tonta...